EL MUNDO CONTRA EL TABAQUISMO
Los Estados que forman parte de la Convención Mundial contra el Tabaco (CMCT) concluyeron una semana de reuniones en Ginebra sin haber logrado cerrar un acuerdo para combatir el tráfico de ese producto. El contrabando de tabaco aumenta las posibilidades de adicción y hacer perder entre 40.000 y 50.000 millones de dólares al año a los gobiernos. Los países acordaron las grandes líneas de lo que podrá ser el protocolo internacional contra el tráfico de tabaco, pero dejaron pendientes detalles importantes de orden jurídico, económico, comercial y sanitario. Se estima que mil millones de muertes durante este siglo estarán relacionadas con el consumo de tabaco, aunque esa cifra podría ser menor si se adoptaran medidas para frenar ese letal hábito.
Capacidad: Interpreta la importancia de la lucha contra el tabaquismo.
Los Estados que forman parte de la Convención Mundial contra el Tabaco (CMCT) concluyeron una semana de reuniones en Ginebra sin haber logrado cerrar un acuerdo para combatir el tráfico de ese producto. El contrabando de tabaco aumenta las posibilidades de adicción y hacer perder entre 40.000 y 50.000 millones de dólares al año a los gobiernos. Los países acordaron las grandes líneas de lo que podrá ser el protocolo internacional contra el tráfico de tabaco, pero dejaron pendientes detalles importantes de orden jurídico, económico, comercial y sanitario. Se estima que mil millones de muertes durante este siglo estarán relacionadas con el consumo de tabaco, aunque esa cifra podría ser menor si se adoptaran medidas para frenar ese hábito.
Al término de su encuentro, los participantes convinieron en celebrar una tercera ronda de reuniones en junio de 2009 para cerrar los puntos que han quedado abiertos. Entre los puntos complejos que deben ser resueltos está la adopción de un sistema internacional que permita determinar el origen del tabaco y la armonización de las legislaciones sobre extradición para quienes participen en su contrabando.
Estas cuestiones eran muy difíciles de resolver en una semana, así que los Estados acordaron seguir adelante porque se trata de una actividad que les hace perder mucho dinero y que afecta particularmente a los grupos vulnerables, sobre todo a los jóvenes.
Mortalidad
Según la OMS, la mortalidad prevista por el consumo de tabaco es mayor que las muertes combinadas por tres enfermedades muy presentes particularmente en los países en desarrollo: el sida, la tuberculosis y la malaria. Se estima que mil millones de muertes durante este siglo estarán relacionadas con el consumo de tabaco.
Entre los objetivos de la Convención se encuentran proteger a las generaciones presentes y futuras contra la devastadora consecuencia sanitaria, social, ambiental y económica de la exposición al humo de tabaco. El propósito es lograr reducir el consumo de tabaco como causa de daño a la salud, hasta eliminar:
a) El primer daño grave: la adicción a la nicotina y el síndrome de abstinencia.
b) La causa de comorbilidad, enfermedades severas y de muerte prematura.
c) La exposición de los fumadores involuntarios a la contaminación ambiental producida por el humo del tabaco, que causa los mismos daños a la salud que en los fumadores activos.
Política sanitaria universal contra el tabaco
La carga económica (gastos) que la atención médica de las enfermedades atribuibles al tabaco impone a los servicios de salud y a los pacientes es muy alta. Los servicios de salud de todos los países gastan millones de dólares en un paciente con cáncer por tabaquismo, por ejemplo.
El convenio universal contra el tabaco proporciona un marco estratégico de referencia para la aplicación de medidas de control integrado de esa adicción, que habrán de implementar los países miembros de la OMS a escala nacional, regional e internacional, con la finalidad de:
a) Reducir de manera continua y sustancial el número de fumadores activos e involuntarios de tabaco y adictos a la nicotina.
b) Prevenir, hasta eliminar, la fracción de enfermedades y muertes prematuras atribuibles a la exposición al humo de tabaco, de los fumantes y de la población.
c) Proteger a los seres humanos de la exposición involuntaria al humo de tabaco.
d) Promover la abstención con el fin de proteger a los niños y jóvenes para que no sean adictos.
e) Asegurar que en los establecimientos y en el personal de salud se dé el buen ejemplo.
f) Eliminar progresivamente todos los incentivos socioeconómicos y conductuales que mantengan y promuevan el uso del tabaco.
g) Alertar en las cajetillas que el tabaco es adictivo y causa daños severos a la salud.
h) Establecer programas de educación y de información pública sobre tabaco y salud.
i) Vigilar las tendencias en el número de fumadores de tabaco y otras formas de uso, las enfermedades atribuibles al consumo y la efectividad de las acciones de control.
j) Instrumentar alternativas viables para la producción, comercio e impuestos al tabaco.
k) Establecer puntos focales (nacionales, estatales y municipales) para estimular, apoyar y coordinar las actividades mencionadas arriba y aplicar el conocimiento generado por la investigación.
Fuente: Diario ABC Color
Los Estados que forman parte de la Convención Mundial contra el Tabaco (CMCT) concluyeron una semana de reuniones en Ginebra sin haber logrado cerrar un acuerdo para combatir el tráfico de ese producto. El contrabando de tabaco aumenta las posibilidades de adicción y hacer perder entre 40.000 y 50.000 millones de dólares al año a los gobiernos. Los países acordaron las grandes líneas de lo que podrá ser el protocolo internacional contra el tráfico de tabaco, pero dejaron pendientes detalles importantes de orden jurídico, económico, comercial y sanitario. Se estima que mil millones de muertes durante este siglo estarán relacionadas con el consumo de tabaco, aunque esa cifra podría ser menor si se adoptaran medidas para frenar ese hábito.
Al término de su encuentro, los participantes convinieron en celebrar una tercera ronda de reuniones en junio de 2009 para cerrar los puntos que han quedado abiertos. Entre los puntos complejos que deben ser resueltos está la adopción de un sistema internacional que permita determinar el origen del tabaco y la armonización de las legislaciones sobre extradición para quienes participen en su contrabando.
Estas cuestiones eran muy difíciles de resolver en una semana, así que los Estados acordaron seguir adelante porque se trata de una actividad que les hace perder mucho dinero y que afecta particularmente a los grupos vulnerables, sobre todo a los jóvenes.
Mortalidad
Según la OMS, la mortalidad prevista por el consumo de tabaco es mayor que las muertes combinadas por tres enfermedades muy presentes particularmente en los países en desarrollo: el sida, la tuberculosis y la malaria. Se estima que mil millones de muertes durante este siglo estarán relacionadas con el consumo de tabaco.
Entre los objetivos de la Convención se encuentran proteger a las generaciones presentes y futuras contra la devastadora consecuencia sanitaria, social, ambiental y económica de la exposición al humo de tabaco. El propósito es lograr reducir el consumo de tabaco como causa de daño a la salud, hasta eliminar:
a) El primer daño grave: la adicción a la nicotina y el síndrome de abstinencia.
b) La causa de comorbilidad, enfermedades severas y de muerte prematura.
c) La exposición de los fumadores involuntarios a la contaminación ambiental producida por el humo del tabaco, que causa los mismos daños a la salud que en los fumadores activos.
Política sanitaria universal contra el tabaco
La carga económica (gastos) que la atención médica de las enfermedades atribuibles al tabaco impone a los servicios de salud y a los pacientes es muy alta. Los servicios de salud de todos los países gastan millones de dólares en un paciente con cáncer por tabaquismo, por ejemplo.
El convenio universal contra el tabaco proporciona un marco estratégico de referencia para la aplicación de medidas de control integrado de esa adicción, que habrán de implementar los países miembros de la OMS a escala nacional, regional e internacional, con la finalidad de:
a) Reducir de manera continua y sustancial el número de fumadores activos e involuntarios de tabaco y adictos a la nicotina.
b) Prevenir, hasta eliminar, la fracción de enfermedades y muertes prematuras atribuibles a la exposición al humo de tabaco, de los fumantes y de la población.
c) Proteger a los seres humanos de la exposición involuntaria al humo de tabaco.
d) Promover la abstención con el fin de proteger a los niños y jóvenes para que no sean adictos.
e) Asegurar que en los establecimientos y en el personal de salud se dé el buen ejemplo.
f) Eliminar progresivamente todos los incentivos socioeconómicos y conductuales que mantengan y promuevan el uso del tabaco.
g) Alertar en las cajetillas que el tabaco es adictivo y causa daños severos a la salud.
h) Establecer programas de educación y de información pública sobre tabaco y salud.
i) Vigilar las tendencias en el número de fumadores de tabaco y otras formas de uso, las enfermedades atribuibles al consumo y la efectividad de las acciones de control.
j) Instrumentar alternativas viables para la producción, comercio e impuestos al tabaco.
k) Establecer puntos focales (nacionales, estatales y municipales) para estimular, apoyar y coordinar las actividades mencionadas arriba y aplicar el conocimiento generado por la investigación.
Fuente: Diario ABC Color
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