miércoles, 21 de octubre de 2009

La bandera de la Paz flamea en las alturas del volcán Lanín


El volcán Lanín está situado en el suroeste de la provincia de Neuquén, en Argentina. Dos andinistas, Siloman Toledo y Cecilia Ulloa, llegaron a su cima a 3776 metros de altura, donde desplegaron la bandera de la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia. “Esperamos que esta experiencia sea inspiradora y logremos concientizar a la sociedad”, expresan los aventureros.

Lo cierto es que Roberto les escribió invitándolos a sumarse a la Marcha Mundial, y los dos jóvenes le respondieron: “compartimos totalmente esta lucha por la paz y la no-violencia. No nos quedamos con los brazos cruzados y, como una manera de apoyarlos en esta Marcha, vamos a hacer algo que amamos; vamos a representarla desde las alturas... la idea es subir el volcán Lanín, el emblema de nuestra provincia, un imponente coloso de roca y hielo que se eleva 3776 m.s.n.m, y que identifica a toda persona que se siente apasionada por la montaña. El objetivo es llegar a la cumbre levantando una bandera en representación a esta lucha por la Paz”.

El miércoles 14 de octubre comienza el ascenso. “Durante la madrugada, sólo escuchábamos el crujir de la nieve congelada, pero nuestros pensamientos nos decían que alguien en algún lugar nos estaría apoyando”, comentan Silo y Ceci. “Luego de mucha determinación, llegamos a la cima, mostrando al mundo que Neuquén, desde la montaña más emblemática de la provincia, apoya esta Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, para así crear conciencia e inspiración sobre esta sociedad”.

El volcán Lanín está situado en el suroeste de dicha provincia, a orillas de la ruta provincial 60 que une Argentina con Chile. Está rodeado por numerosos lagos y valles glaciarios. Sus laderas están cubiertas por bosques naturales de Pehuenes (araucaria araucana), árboles que pueden alcanzar hasta 70 metros de altura, y que sólo crecen entre cuatro y ocho centímetros al año. Geológicamente, el Lanín es uno de los volcanes más jóvenes de la cordillera de los Andes. Se lo considera extinto y una de las montañas más atractivas del mundo.

“No importa que tan alto eleves tu cuerpo, ni dónde lo lleves; lo importante es que haya paz en tu mente y puedas transmitirla…”, concluyen. “Esperamos que esta experiencia sea inspiradora y logremos concientizar a la sociedad y a los líderes a tomar las decisiones correctas. Estaremos infinitamente agradecidos a las personas que nos dieron su apoyo incondicional y luchan por esta causa tan justa y trascendental para el mundo”, relatan los aventureros.

Al parecer, no sería la primera vez que se escala una montaña para manifestarse a favor de la Paz. Recientemente, otros adherentes a la Marcha Mundial escalaron el mítico monte Ararat, en Turquía. Y la tendencia se impone: para los últimos días de diciembre, otro grupo de andinistas hará lo propio en el Monte Aconcagua, a cuyos pies concluye la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia.

No hay comentarios: