sábado, 7 de julio de 2007








La huelga de docentes se produce como un reclamo ante la profunda tristeza que rodea el trabajo de muchas maestras del Paraguay en la actualidad. Las maestras, dignas trabajadoras de la educación, tienen el derecho de volver a sus hogares y poder responder a las demandas de sus familiares. Sus hijos, suficiente tienen con no poder verlas durante gran parte del día.
¿Cuál es la explicación para que una maestra no pueda decirle "si puedo" a un hijo que con justicia pide algo de su madre o padre?, ¿acaso está prohibido que los maestros puedan sentirse felices con el trabajo que por vocación han elegido?. No se puede decir que esto o aquello es lo correcto, pero si se puede afirmar que muchos de los maestros del Paraguay no son felices en la actualidad. ¿Cómo ser feliz al ver a estudiantes mal alimentados, mal tratados o simplemente al ver que aquellos que están en aula no son siquiera la mayoría de los jóvenes de esa edad?. ¿Se puede ser feliz trabajando bajo los árboles, sin tizas, sin abrigo, etc.?. Una maestra puede sortear todos estos infortunos, muchas lo han hecho, muchas ya se fueron, pero ¿acaso podrán sonreir ante tantas diferencias?....
Por eso se agradece la vocación de una profesora que ya mucho ha defendido los derechos de los maestros y maestras. Agradecidos todos, por esta trayectoria de lucha en la defensa de los derechos de todos los docentes... agradecidos todos a la Prof. Corina Falcón.
En las imágenes se puede apreciar a un grupo de profesoras del Colegio Nacional de EMD Ysaty, que estuvieron apoyando a sus colegas del interior durante los días de huelga. También a los estudiantes del Colegio Nacional de Capital acompañando a sus profesores. La alfombra humana, etc.

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